La mañana del domingo se presentaba desapacible. El espíritu de Vaello estaba presente en los jugadores del Comerç In, los cuales guardaban inquietos a la llegada de su goleador Santi.
El partido fue en sus primeros compases algo espeso, pero como siempre, la actitud del equipo era buena, dejando maniobrar poco a su rival y desgastándolo con el paso de sus minutos, aunque L.D.U. se crecía ante nuestra inoperatividad ofensiva durante el primer transcurso. El devenir de la contienda cambió en los instantes finales de la primera parte, a raíz de la entrada de Santi en la delantera, que posibilitó de esta forma dejar a Galiana en una posición en la que se siente más cómodo y aporta más a sus compañeros, con su recital de regates, asistencias y conducción de balón, de los que no podía disfrutar como ariete.
La primera parte concluyó con escasas ocasiones para el Comerç In, en lanzamientos desde media distancia de Nacho y Santi que no encontraron portería bien por la intervención del guardameta bien porque el balón salió rozando el poste.
En el descanso la consigna fue clara, salir a por todas, con la misma actitud con la que habíamos retomado el vuelo a muchos partidos esta temporada. Y las sensaciones, aunque eran positivas se truncaron al ver que L.D.U. aprovechando una de sus pocas oportunidades se adelantaba en el marcador tras un contraataque bien trenzado, un gran gol por cierto, ante el que nada pudo hacer Paco. Pero como viene siendo habitual, la calma no se perdió y nuestros jugadores siguieron tocando con calma para tratar de conseguir la remontada. Un buen desmarque de Dani Vizcaíno supuso el empate, en un certero testerazo que quitó las telarañas de la portería, por cierto, la misma en la que en el encuentro disputado ante Construcciones Amorós le llevó a escribir su nombre con letras de hora en la historia del Comerç In, y de esta forma marcar su tercer gol esta temporada y dejar en el olvido los problemas de talón que tanto quebradero de cabeza le llevaron.
Instantes después llegaría el segundo tanto, el de la remontada, gracias al tesón de Juan, un jugador que nació para jugar en este club, al igual que Santi. Como si de dos monos peleando juntos por un plátano se tratara, consiguieron hacerse con un balón que parecía imposible recuperar, para que Don Santiago lograra la proeza al empujar el esférico a portería. El propio canterano, volvió a anotar otro tanto, esta vez de la casa. Aprovechando que el guardameta rival estaba adelantado y tenía otro balón justo delante ( quizá por eso salió tan a destiempo), regateó a ambos y resolvió a puerta vacía. " Te la mamo por aquí y te la meto por allá", parecía decirle el joven, mientras que el rostro del veterano portero parecía más bien decir: " Maricón, cabrón".
En resumen, 3 puntos más, un trámite menos y con la moral mucho más reforzada afrontamos dentro de dos domingos otro partido trampa ante el colista. No valen confianzas.
HASTA EL FIN, VAMOS COMERÇ IN
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