Como si del trofeo del K.O. se tratase Danta Flex y Comerç In, tercero contra quinto, ofrecieron al espectador del Poliesportiu Municipal d´Ontinyent un duelo bronco y copero al que sólo le faltó la alegría de los goles para recordarlo como un gran partido. La escuadra blanquivioleta demostró una vez más que este año está a la altura de los mejores aunque para ello deba utilizar diferentes armas a las que le han llevado a estar donde está.
Como era de esperar, el partido fue intenso desde un principio. Danta Flex planteó un partido muy físico y peleado, aprovechando su plantilla larga y compensada. Comerç In, muy serio durante todo el partido, apareció más replegado que de costumbre y optó por un juego más efectivo que bonito. Algo que, en mi opinión, hizo ganar la partida de entrada pero que a la larga, conforme fueron decayendo las fuerzas, se hizo peligrosa.
Desde un principio Danta Flex mandó en la posesión. Sin embargo, pese a las muchas acometidas que intentaron, su control del esférico no se tradujo en ocasiones claras gracias al brillante papel del entramado defensivo blanquivioleta, que en cambio sí que gozó de dos ocasiones muy claras con disparo al palo de Josemi y remate con la izquierda de Santi que el portero rival, probablemente el mejor de la categoría, desbarató con mucho acierto.
Durante la primera parte, el esfuerzo solidario de cada uno de los jugadores y lo juntos que defendimos dio resultado. Controlábamos un equipo peligroso y pudimos habernos puesto por delante fácilmente sin apenas tener la pelota.
Esta falta de posesión, que provocó que fuéramos detrás del esférico durante 40 minutos, unida a la extensión de la plantilla rival hizo mella en las fuerzas de nuestro equipo y durante la segunda parte se llegó mucho menos al área rival y en cambio sí que tuvo que aparecer de forma notable la figura de Paco.
Aunque al principio las llegadas no se traducían en ocasiones, el paso de los minutos se hacía poco a poco más angustioso. El arbitraje se fue haciendo progresivamente más permisivo con un Danta que desde el principio había defendido muy duro, a veces incluso excesivamente. Jugadores como Santi o Paco pueden dar muestra de ello. Pese a ello, no existió amilanamiento por parte de nadie y con un par de bemoles y mucho sacrificio se consiguió mantener un resultado a mi modo de ver justo.
El equipo mantiene su buena línea, se consolida como equipo aspirante y avisa a los grandes rivales de que no va a ser fácil doblegarnos porque por fin hemos conseguido algo importante, cuando sabemos que no podemos ganar hacemos lo imposible por no perder.
Ahora reponer fuerzas y la semana que viene a hacer este punto bueno con una nueva victoria. Somos la mosca cojonera de los de arriba. Vamos a por ellos.
